Iniciar con un cultivo indoor requiere planificación y selección correcta de equipos. En este artículo te mostramos paso a paso cómo instalar tu primera carpa de cultivo, qué elementos son necesarios y cómo organizar tu espacio para obtener un rendimiento óptimo desde el primer día.

Elementos esenciales para un indoor
Para armar un indoor efectivo, necesitarás los siguientes componentes:
- Carpa de cultivo: Proporciona oscuridad, control lumínico y un lugar seguro para instalar lámparas y ventilación.
- Lámparas de cultivo: Haluro metálico, sodio, bajo consumo o LED (COB o alto rendimiento).
- Timers o temporizadores: Automatizan los ciclos de luz.
- Termohigrómetro: Para controlar temperatura y humedad.
- Extractor e intractor: Renovación del aire y control de temperatura.
- Ventiladores internos: Ayudan a la evapotranspiración y fortalecen las plantas.
- Poleas: Para ajustar altura de las lámparas (opcional).
- Reflector, Cooltube o Coolbox: Optimiza la luz y reduce temperatura de las lámparas.
- Humidificador: Útil en ambientes muy secos (opcional).
- Macetas: Tamaño y cantidad según espacio disponible.
- Ducto de aluminio: Para extracción de aire (opcional).
- Filtro de olor: Reduce el olor del cultivo (opcional).
- Sustrato y fertilizantes: Base y alimentación de las plantas.
- Semillas: Seleccionar según espacio, tiempo de floración y tipo de variedad.
Ufff, leite eso y ya te diste de baja no? Para, quedate leyendo que en este guía te vamos a comentar el paso a paso para que armes tu primer espacio de cultivo indoor sin los elementos necesarios.
Paso 1 – Definir la cantidad de plantas
Antes de comenzar a instalar cualquier sistema indoor, es crucial decidir cuántas plantas vas a cultivar. Esto determinará el tamaño de la carpa, la cantidad de macetas, el tipo de iluminación y la distribución de ventilación.
Para calcular correctamente, se deben considerar factores como el gramos por watt, la potencia lumínica necesaria por metro cuadrado y la estimación de cosecha en gramos por metro cuadrado. Además, hay que evaluar el tamaño de la planta, ya que plantar pocas plantas grandes requiere un manejo distinto al de muchas plantas pequeñas.
También es importante tener en cuenta el tipo de variedad: las sativas suelen ser más altas y delgadas, mientras que las índicas son más compactas y robustas. La elección entre semillas automáticas o feminizadas influye directamente en el ciclo de vegetación y floración, así como en el tamaño final de las plantas. Tomar estas decisiones de manera anticipada garantiza que el espacio, la iluminación y los accesorios se utilicen de forma eficiente.
Paso 2 – Elegir y organizar el espacio de cultivo
El siguiente paso es determinar dónde se ubicará el cultivo. Las opciones más comunes son usar una carpa indoor o adaptar un espacio de la casa, como un closet o una habitación.
Las carpas ofrecen ventajas significativas: proporcionan un ambiente oscuro constante, permiten colgar lámparas y ventilación de manera óptima, y cuentan con paredes reflectantes que maximiza la eficiencia lumínica. También son impermeables y facilitan la instalación de extractores, ductos y filtros de olor.
Por otro lado, adaptar un espacio de la casa puede ahorrar dinero, pero requiere un mayor esfuerzo en términos de aislamiento lumínico, circulación de aire y hermeticidad.
En cualquier caso, hay que considerar la altura disponible, la facilidad de acceso, la cercanía a la electricidad y la seguridad de la instalación. Organizar correctamente el espacio permite colocar lámparas, ventiladores y temporizadores de manera eficiente, asegurando un crecimiento uniforme de las plantas y evitando problemas de calor, humedad o exceso de luz externa.
Paso 3 – Considerar la renovación del aire
La circulación de aire es un factor determinante para la salud del cultivo indoor. Un buen flujo de aire evita la aparición de moho, regula la temperatura y fortalece los tallos. La renovación de aire se calcula según la etapa del cultivo: durante la vegetación, se recomienda renovar el aire entre 20 y 30 veces por hora, mientras que en floración se debe renovar entre 30 y 60 veces por hora.
Es importante dimensionar correctamente los extractores: un cooler de 4 pulgadas con caudal de 170 m³/h puede renovar completamente el aire de una carpa de 60×60 hasta 295 veces por hora, mientras que en una de 100×100 se renovará unas 85 veces. Durante vegetación, puede bastar con abrir ligeramente la carpa, pero en floración se requiere extracción activa.
También se recomienda el uso de ductos y filtros de carbono según el tamaño y la ubicación de la carpa, para garantizar que el aire sea limpio, mantener la discreción y controlar olores. Una correcta ventilación es clave para evitar estrés en las plantas y asegurar un desarrollo saludable.
Paso 4 – Regular la temperatura
Controlar la temperatura es fundamental para un indoor productivo. En invierno, los reguladores de temperatura permiten ofrecer aire templado que compensa el frío externo y mantiene las plantas en un rango ideal de crecimiento, generalmente entre 24 y 28 °C.
En verano, se recomienda colocar dos reguladores: uno en la parte superior y otro en el interior del cultivo, para generar una circulación eficiente del aire y evitar que el calor de las lámparas dañe las plantas. Esta regulación evita fluctuaciones extremas que pueden afectar el metabolismo vegetal, retrasar el crecimiento o provocar estrés.
También se recomienda complementar con ventiladores internos que distribuyan el aire de manera uniforme y ayuden a evaporar la humedad excesiva, contribuyendo a un microclima estable. Mantener la temperatura dentro de rangos óptimos favorece la absorción de nutrientes, evita enfermedades y asegura un desarrollo uniforme, especialmente durante la fase de floración, cuando las plantas son más sensibles a cambios de calor.
Paso 5 – Instalación de ventiladores internos
Los ventiladores internos cumplen un papel clave en el crecimiento de las plantas, ya que permiten una correcta evapotranspiración, fortalecen los tallos y hojas, y previenen la aparición de moho. Colocar ventiladores estratégicamente asegura que el aire circule por toda la carpa, evitando zonas con exceso de calor o humedad.
En general, se colocan a altura media, apuntando hacia la parte superior de las plantas, y se puede ajustar la velocidad según la etapa del cultivo. Durante vegetación, un flujo moderado es suficiente; en floración, puede ser necesario aumentar ligeramente la intensidad para mantener la circulación adecuada.
También es importante mantener los ventiladores alejados de las plantas para evitar daño mecánico y asegurar que no generen corrientes de aire excesivas que puedan afectar el crecimiento. La combinación de ventiladores internos con la extracción de aire garantiza un microclima uniforme y saludable.
Paso 6 – Selección de la iluminación
Elegir la luz adecuada es fundamental para un indoor exitoso. Los tipos de lámparas de cultivo más comunes son:
- Haluro metálico: buena para vegetación, pero mayor consumo eléctrico y calor.
- Sodio: potente, ideal para floración, pero genera mucho calor y alto consumo.
- LED COB / Full Spectrum: larga vida útil (3–4 años), espectro completo y bajo consumo.
- Alto rendimiento: eficiencia energética y buena producción, ideal para espacios pequeños.
La potencia se calcula según el tamaño de la carpa y tipo de luz. Por ejemplo, un LED COB para una carpa de 60×60 necesita 300 W, mientras que para 100×100 se recomiendan 600–1000 W o dos LED de 300 W. Las luces de alto rendimiento requieren menos vatios: 100–150 W para 60×60 y 400 W máximo para 100×100.
Colocar la iluminación correctamente, junto con reflectores o cooltubes, permite cubrir todas las plantas de manera uniforme y controlar la temperatura dentro del indoor.
Paso 7 – Distribución de macetas
El tamaño y cantidad de macetas determina el espacio de raíces y el tamaño final de la planta. Para un principiante, se recomienda:
- Carpas de 60×60 cm: 2 macetas de 15 L
- Carpas de 80×80 cm: 4–5 macetas de 15 L
- Indoor de 100×100 cm: hasta 9 macetas de 15 L
Distribuir las macetas de manera uniforme garantiza que todas reciban luz y ventilación. La elección del tamaño adecuado también permite un riego y alimentación eficiente, evitando problemas de saturación o deficiencias de nutrientes.
Paso 8 – Preparación de sustratos y fertilizantes
Seleccionar sustrato de calidad y fertilizantes adecuado es esencial para el desarrollo de las raíces y la absorción de minerales. Se recomienda preparar mezclas nutritivas específicas según la fase de crecimiento y tipo de planta.
Mantener control del pH y EC del sustrato asegura que los nutrientes estén disponibles de manera óptima. Utilizar fertilizantes balanceados durante vegetación y floración facilita un desarrollo uniforme y maximiza el rendimiento final.
Paso 9 – Automatizar ciclos de luz con temporizadores
Controlar los ciclos de luz es esencial para un crecimiento y floración óptimos en cultivos indoor. Las plantas dependen de la alternancia de luz y oscuridad para regular su metabolismo, y un manejo incorrecto puede afectar el desarrollo, retrasar la floración o reducir el rendimiento. Para simplificar esta tarea, se recomienda instalar temporizadores o timers que enciendan y apaguen las lámparas automáticamente según el fotoperiodo deseado.
Durante la fase vegetativa, generalmente se utilizan entre 16 y 18 horas de luz y 6–8 horas de oscuridad. En la fase de floración, la proporción de luz cambia a 12 horas de luz y 12 horas de oscuridad, lo que simula condiciones naturales y estimula la producción de flores. Los timers permiten programar estos ciclos de manera precisa, evitando errores humanos y manteniendo un ambiente estable.
Al elegir un temporizador, es importante que soporte la potencia de las lámparas utilizadas y que sea confiable para un uso continuo. Automatizar los ciclos de luz no solo mejora la eficiencia del cultivo, sino que también facilita la gestión diaria, especialmente para cultivadores principiantes que aún no tienen experiencia con los tiempos exactos de luz y oscuridad.
Paso 10 – Garantizar una seguridad eléctrica
El uso de electricidad en el indoor requiere precauciones: contar con disyuntor o termomagnética, revisar la capacidad eléctrica de la instalación y mantener enchufes y cables lejos del agua. Esto previene cortocircuitos y garantiza un entorno seguro para el cultivo y el usuario. Seamos responsables.
Instalar tu primer cultivo indoor puede parecer complejo, pero siguiendo estos pasos y planificando correctamente cada etapa, es posible armar un espacio eficiente, seguro y productivo. En Doña Huana podés encontrar todos los productos que necesitás para empezar tu cultivo, incluyendo carpas de distintos tamaños, luces LED, ventilación, macetas, sustratos y fertilizantes, así como kits completos de autocultivo. Estos kits están diseñados especialmente para principiantes y traen todos los elementos necesarios para armar un indoor desde cero, simplificando la instalación y asegurando que tu cultivo tenga las condiciones óptimas desde el primer día.